• Las guarrerías hipercalóricas atacan de nuevo

    ...esta semana me fui a un conbini y arramplé con un montón de bolsas de patatas y similares para ofreceros el segundo capítulo de "Ay la patatica!" (nombre no-oficial). Curiosamente, esta entrada es justo despues de que Akira pusiera la del katsudon, que es bastante más sana y sabrosa... ..

  • Giseigo y gitaigo o las onomatopeyas del japonés

    Una de las cosas que más me gustan y más gracia me hacen como estudiante de japonés son las onomatopeyas...

    ...formando un vocabulario capaz de expresar una cantidad de cosas realmente sorprendente. Estas se dividen en dos tipos, los giseigo (擬声語) y los gitaigo (擬態語)...

  • Haciendo un buen katsudon (カツ丼)

    ...para mí el mejor katsudon del mundo es el que hacemos en casa, aunque bueno, esto ya se sabe, todo el mundo dice "las croquetas de mi madre son las mejores" y entonces tendríamos miles de croquetas mejores del mundo...

    ...Es un plato que se tarda en hacer, pero en el fondo es bastante fácil...

  • Ay la patatica!

    Llevaba unos dias planeando lo que iba a poner, pero no he tenido mucho tiempo últimamente, y viendo que el amigo Javi ha hecho una entrada similar, pues voy a complementarla.

    Aquí siempre me llaman mucho la atención las distintas bolsas de guarrerías y bollos de las tiendas, y aunque no esta bien guarrear a menudo...

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Interneeee

Tras 10 días sin internet por fin puedo navegar como dios manda, sin tener que irme a la calle con el ipod a coger la wifi de los vecinos (y con la rasca que hace). Ha pasado una eternidad...


Realmente tengo internet desde anteayer, pero el primer día estuve unas horas averiguando como configurar el cacharro que me mandaron y despues me entró un ataque de mono internetil tremendo.
Por lo que llevo visto aqui los japoneses son expertos en usar teconología que parece de hace 10 años de forma que funcione bien, pero sigues teniendo la impresion de que deberían renovarse...
Me explico con un ejemplo: aquí casi todos los móviles tienen eso que nos molaba a todos tanto a finales de los 90: puerto de infrarojos! (excepto las icosas y smartphones similares que son teléfonos actuales de verdad). Bueno pues el infrarrojo se usa bastante (yo lo uso para cambiar mis datos de contacto con otros móviles), y funciona bastante bien, no como antiguamente.
Pues así, hay un montón de cosas antiguo-modernas: los trenes, el no tener aceras en la calle, y ya no hablemos de que la mentalidad social está un poquillo...desfasada...

Volviendo a lo del modem, me enviaron un modem (ni wifi ni router ni na, un modem adsl como los antiguos) y lejos de autoconfigurarse, tuve que meterle yo los datos de usuario, password etc... todo un gustillo vintage, vamos (si no fuese porque en el quintal de hojas que me enviaron había 3 juegos distintos de pares usuario-password, y aun no sé para que son los otros dos).

Así que al final ayer grabé un video para enseñaros el piso. Lo hice rápido porque no tenía mucho tiempo, disculpad que sea hiper soso, ya os lo compensaré con otro video de pataticas...



He de decir que como ya han pasado 10 días ya hay bastantes muebles y tal, el primer día solo tenía nevera, lavadora y futón, ya contaré algunas peripecias que me han pasado en el proceso, pero en otro post, que si no me queda muy largo; mientras tanto, pasad felices fiestas, que es lo que toca.

domingo, 19 de diciembre de 2010

Haciendo arroz con curry, que es domingo y toca

Viendo que la entrada Haciendo niku misomen 肉みそめん gustó, me he animado y hoy voy a hacer arroz con curry (カレーライス), plato muy típico en cualquier casa japonesa y por supuesto en la mía también. De hecho, quizá sea mi comida favorita y solemos hacerla los domingos y nos dura hasta el martes, que esto es como las lentejas que haces en una olla muy grande y se come eso hasta que se acabe.

Muchos pensareis "pues a mi no me gusta el picante!" pero no os preocupéis que hay currys que no pican y por lo general los currys japoneses no pican demasiado por muy "para hombres" que ponga que son en el paquete.

Esta entrada va un poco dedicada a Nahun, que se muda de piso en Tokyo a otra con una cocina y un baño más decentes, y para que estrene esa nueva cocina, pues una receta fácil para los que somos unos manazas en la cocina. Por cierto, Nahun se quedará sin internet una temporada así que no creo que él pueda escribir hasta entonces.

A lo que vamos ¿Qué necesitamos? Pues una cebolla, 2 dientes de ajo, aceite, carne de cerdo o de vaca, zanahoria (esto se lo metemos nosotros en casa porque nos gusta pero normalmente no lleva), arroz, aji no moto (glutamato monosódico) y por supuesto las pastillas de curry. Las cantidades son como queráis, al gusto. Las que voy a usar son para una olla bien grande que da para unos 8 o 9 platos.

Las pastillas de curry se pueden encontrar en cualquier tienda de productos chinos o japoneses en Madrid, y en Japón obviamente en todos lados y con mucha más variedad. Nosotros solemos usar la marca Vermont que es la más fácil de encontrar pero esta vez creo que usamos otra marca.

Aquí van 9 pastillas que dan para 8 o 9 platos

El glutamato monosódico o aji no moto (味の素), que se puede encontrar también en cualquier tienda de productos chinos. También podemos usar polvos de curry para dar un poco más de sabor.


Y la carne troceada!

Comenzamos metiendo una cebolla cortada junto con 2 dientes de ajo (quitando el centro) en una olla con 3 cucharadas grandes de aceite. La ponemos a fuego medio hasta que la cebolla empiece a estar transparente.

Después metemos la zanahoria que va a tardar bastante en estar hecha porque su tiempo de cocción es bastante más lento.
Tras un ratillo metemos la carne en la olla.


Lo mantenemos en la olla removiéndolo un poco hasta que la carne empiece a ponerse blanquecina por todas partes (lo que estamos haciendo es cerrar los poros de la carne para que mantenga su sabor). Podemos poner un poco de polvos de curry y aji no moto para dar sabor, pero no pongáis mucho eh.


Cuando la carne ya esté blanca, ponemos agua en la olla y a fuego fuerte para cocer.


Cuando empiece a hervir tapamos la olla y bajamos a fuego lento que se cueza todo bien.


Cuando ya esté un rato hirviendo y parezca que todo se ha cocido más o menos ponemos las pastillas de curry. He puesto las 9 pastillas de curry que me quedaban, en teoría cada pastilla da para un plato.



Esto tiene que quedar mas o menos espeso. Al principio os parecerá que está muy caldoso pero al cabo del rato, cuando el agua empiece a evaporarse irá cogiendo espesor.

Esto todavía esta muy caldoso

¿Y qué pasa con las patatas? Pues no las he metido en la olla porque acaban bastante destrozadas al final, así que las hiervo aparte.


Y luego las meto ya con todo lo demás.

Esto ya tiene otra pinta ¡mmmh!

Tenemos que ir removiendo el curry hasta que este un poco más espeso. Después apagamos el fuego y lo dejamos reposar.

Vale, ahora nos queda hacer el arroz! Lo primero decir que el arroz no nos va a quedar como en Japón ya que los arroces de aquí no son iguales, pero en casa intentamos hacer que quede lo más parecido posible (los que vivís en Japón tienes suerte y os quedará como es debido, es más este paso saltáoslo y usad la arrocera 炊飯器).

Arrocera o suihanki (炊飯器), qué gran invento

Para los que no tenemos este tipo de cosas, hay que usar arroz normal, nada de arroz alargado indio o lo que sea. Lo lavamos como 4 veces para que suelte todo lo blanco y lo ponemos en la olla junto con la misma cantidad de agua o un poco más, es decir, si la cantidad de arroz es la de un vaso, pues ponemos un poco más de un vaso de agua.


Lo ponemos a fuego lento y tapamos. Cuando hierva bajamos aun más el fuego y así hasta que se evapore el agua y ya está, nos quedará un arroz más húmedo y un poco más pegajoso de lo normal.


Ponemos a calentar un poco el curry y después lo ponemos junto al arroz.


Y ya está!! Puede que las primeras veces os quede demasiado caldoso, pero no os preocupéis que a la segunda fijo que os sale bien.

Un consejo, el curry sabe mejor al día siguiente, así que podéis dejarlo reposando y comerlo al día siguiente o hacer tanta cantidad que os dure varios días como hacemos en casa.
Si algo no se entiendo preguntad!

いただきます!
Itadakimasu!

viernes, 10 de diciembre de 2010

Ay la patatica!

Llevaba unos dias planeando lo que iba a poner, pero no he tenido mucho tiempo últimamente, y viendo que el amigo Javi ha hecho una entrada similar, pues voy a complementarla.

Aquí siempre me llaman mucho la atención las distintas bolsas de guarrerías y bollos de las tiendas, y aunque no esta bien guarrear a menudo, de vez en cuando es perdonable, así que hace una semana me fui a un conbini a comprar algunas bolsas para tener "munición" cuando llegase el momento.

Este es el resultado:



Mis valoraciones finales en plan comentarios del director:

- Os recuerdo que abrir una bolsa de patatas de forma limpia, según que bolsa, es todo un arte!
- Las patatas de consomé, que en realidad son campesinas estan bastante buenas, son las ganadoras de la noche.
- En cambio las de pizza no cumplen. demasiado sabor a queso y poco a tomate y orégano (como las tipicas minipizzas esas de pan tostado).
- También responderé lo que os habreis preguntado vosotros, o inquietas mentes, al ver los cheetos esos que son como risquetos amarillos (y yo mismo también cuando los he visto): manchan igual que los naranjas de toda la vida, pero claro en vez de ese color te dejan los dedos amarillo-tiznado de carbonilla. Están mejores los normales, pero bueno, el sabor "barbacoa" no les queda mal.
- Y por último, el salchichón raro ese tenía como piel de plástico...se la debería haber quitado, demonios...

En fín, a la próxima intentare comprar lo más raro que haya por ahí, a ver si encuentro sabores mas originales o golosinas más marcianas, que ya he visto a unas cuantas...aunque claro, el resultado es un poco lotería

Oh, que patata tan extraña! Pensó el mono...

martes, 7 de diciembre de 2010

Cosas que nos van regalando

Muchas veces nos regalan productos japoneses cuando vienen a visitarnos o se los regalan los clientes a mi madre (es guía turística de japoneses). No se porqué pero los japoneses necesitan llevarse sus propios snacks y chucherías de casa (comed Matutano que también esta bueno!) y la mayoría de las veces traen tanto que les sobra y nos los dan.


Estos nos los dieron gente que vino desde Hokkaido. Me entró la curiosidad y le pregunte a un amigo que vive en Hokkaido. Me dijo que son muy famosos, que es lo típico que llevas como souvenir barato y que por eso están siempre agotados en las tiendas. Según él, en cuanto los ve en la tienda se apropia varios paquetes porque luego se agotan!.
La verdad es que estaban bastante buenos, sobretodo el de la izquierda que llevaba alga seca y se le pega el sabor a las patatas (sabor a alga marina! ni las ruffles de sabores raros oye!).


Lo de la izquierda siempre nos lo regalan y se puede comprar en España como aperitivo oriental en las tiendas de frutos secos. Respecto a lo de la derecha, es Yôkan (羊羹) que es una especie de gelatina que suele hacerse con pasta de judías azuki. En este caso estaba hecho de castaña que nunca lo había probado y estaba bastante bueno.


Este es el Yôkan de castalla


Como siempre, ponen dibujitos a todo


Estos nos lo regalaron gente que vino de Okinawa. Lo de la izquierda son caramelos de azucar moreno con sabor a té rojo (kôcha 紅茶 que llaman allí) y lo de la derecha es natto (納豆) seco. El natto es básicamente soja fermentada, huele bastante mal, está biscoso y se suele comer con arroz blanco. Suele gustar sólamente a los japoneses y a mi la verdad nunca me ha gustado (y me costó 20 años llegar a probarlo por su mal olor).

Esto es natto

También nos regalaron chocolate y una especie de gominolas.


Las gominolas no me acuerdo de qué estaban hechas. No estaban mal aunque el sabor era demasiado suave para mi gusto.


















También nos regalaron wakame seco y shiso para poner encima del arroz que se conoce como furikake (振り掛け)
Hay de mil tipos


El wakame (ワカメ) es un alga que se suele comer mucho en Japón como por ejemplo con la sopa de miso, aunque se usa en muchos otros platos tanto seca como cocinada. Es muy sana y a mi me gusta mucho.

Lo que más me sorprendió fue ver que nos habían regalado sopa de miso (味噌汁 mishoshiru). No lo entiendo ¿se ponen ahi a hacerse sopas de miso en el hotel o qué?

Los de la izquierda son de polvos y los de la derecha con la pasta de miso. Salen bastante bien de sabor.

Este tiene wakame (ワカメ)
















Tal y como lo he sacado de la bolsa parece una caquita

Hasta la próxima!

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Canadá parte 2: Primeros días

Nos tiramos 2 semanas sin actualizar y luego viene todo de golpe!
Seguimos con el viaje a Canadá ¡Os aconsejo leer la primera parte antes!

Primera mañana con la familia, subí a desayunar y ¡vaya sorpresa me lleve! tenía un compañero brasileño que iba a la misma escuela que yo! Tras presenciar las típicas discusiones familiares mañaneras (y es que el niño pequeño era un trasto) me dispuse a ir a la escuela con mi compañero, a ver si no nos perdíamos demasiado por el camino.

Toronto es una ciudad en la que no te puedas perder fácilmente, tiene un mapeado cuadriculado y está llena de calles rectas y enormes que nunca acaban. Sin embargo uno a veces uno se lía un poco con el transporte público. El metro es bastante rápido y puntual, pero sólo consta de dos líneas, así que para ir a cualquier sitio necesitas coger después un autobús o un tranvía (o ser un machote y andar).

Los primeros días de clase fueron muy interesantes, perdiendo toda la timidez que en un principio creía que iba a tener pude conocer un montón de gente y no tardé en organizar varios grupos para ir viendo un poquillo la ciudad.

Respecto a la escuela, la primera impresión fue muy buena. Estaba llena de gente de todas partes del mundo y las clases eran bastante completas e incluso te dejaban elegir asignaturas optativas. Yo elegí la típica clase de “speaking and listening” que creo que es en lo que más flojo estoy, aunque también había muchas asignaturas de preparación para exámenes oficiales o para entrar en la universidad. Lo que me gustó mucho de las escuela fue la sala común, donde se podía conocer un montón de gente y podías ver las actividades que se iban organizando como fiestas o viajes.
Por cierto, lo de las fiestas con la escuela salía muy bien porque pasabas gratis a los sitios (ya que por lo que vi allí,  hay que pagar entrada en casi todos los locales) y además conocías un montón de gente.
Por si a alguien le interesa la escuela a la que fui se llama ILAC.

Como os he dicho, organicé varias quedadas, empezando por el Royal Ontario Museum aprovechando que era gratis los miércoles. Este museo es uno de los museos de historia natural más grandes del mundo.


Tiene una forma bastante original


Aquí con mis compañeros, mayoría asiática, y es que la escuela estaba llena de coreanos y japoneses.


El museo tiene un montón de galerías de arqueología, geología, zoología, paleontología, etc... No nos dio tiempo a ver tanto como quisimos, sobretodo porque no sabíamos que el museo cerraba a las 6 y nos lo tomamos con bastante calma.

Desde luego la exposición de los dinosaurios me gustó muchisimo, me lo pasé como un niño pequeño, aunque luego me dio rabia perderme la exposición temporal que tenían sobre los guerreros de terracota de Xian.


Aunque también había otras cosas interesantes.
































Después del museo fuimos a ver la Universidad de Toronto, y tengo que decir me encantaría volver a la universidad sólo por ir a esta facultad.


Bonita ¿verdad? Pues esto no es todo, el campus es enorme y tiene un montón de edificios y canchas de diferentes deportes en plan universidad americana (que coño, si de hecho es una universidad americana xD)


















Mis compañeros estaban cansados y se quedaron fuera pero yo me metí a ver por dentro la universidad.

















En las fotos parece que no hay nadie pero la verdad es que estaba llena de gente y además estaban celebrando una especie de “feria del libro”. Un ambiente muy universitario en general.

Al día siguiente fui al parlamento de Ontario con mi compañero de habitación en una visita guiada que organizaba la escuela. Una visita que me gustó bastante aunque no nos contasen nada demasiado interesante sobre el sistema político canadiense.


Parlamento de Ontario (la provincia donde está Toronto)

Lo interesante del día vino cuando fuimos después al chinatown. Lejos de ser espectacular es muy interesante meterse en las tiendas que hay por allí y curiosear la cantidad de productos extraños que tienen. Sorprendentemente tienían bastantes cosas japonesas, como las famosas bebidas de Calpis o Ramune y diferentes pescados secos que a mi me encantan para acompañarlos con une buena cerveza (supongo que esto también formará parte de la gastronomía china). 


Olvídalo, Marge... Esto es CHIIIINATOWN!

Me gustaría haber visto todos los carteles iluminados por la noche que le dan ese ambiente que tanto me gusta.

Una de las visitas que más me gustó fue la de Kensington Market conocido antiguamente como el mercado judío cuando se instalaron allí una gran oleada de inmigrantes (supongo que con una mayoría judía). Parece que posteriormente se instalaron allí los latinos y actualmente es una de las calles más famosas de Toronto, llena de puestos de verduras, frutas y alimentos de todo tipo. También cabe destacar que hay un montón de pubs con música en directo.





























Muy chulos los murales que había


Premio al que adivine la edad de las dos chicas coreanas.

Es un barrio de estos que tiene un encanto especial por ser tan diferente al resto de la ciudad, diría que es algo así como un barrio hippy y muy multicultural.






Más tarde me enteré de que los domingos la calle se hace peatonal y tiene un ambiente mucho más animado. Investigando un poco esto último di con este video:



Una lástima no haber podido disfrutarlo.